Una solución al crecimiento desmedido de la ciudad puede ser la vivienda vertical intraurbana
Una de los principales problemáticas que enfrentan hoy en día las ciudades es la contaminación ambiental generada por el crecimiento desmedidos da las manchas urbanas, pero, es posible que las urbes lleguen a tener un menor número de emisiones contaminantes. Una de las principales opciones que se tienen para lograr esto es la vivienda vertical, ya que ocupa menos terreno y, por lo tanto, tiene una superficie más reducida de asfalto o cemento. A esto se suma el hecho de que llevar agua, luz e inclusive recoger basura, es más sencillo y amigable para el ambiente cuando se concentra ordenadamente en entornos urbanos.
El impacto de la vivienda vertical es positivo, incluso en cuestiones más cotidianas. Unas de las ventajas serian que se puede vivir más cerca de las fuentes de empleo, de centros educativos e infraestructura urbana, se cuenta con mayor seguridad en la vivienda, se ahorran dinero y tiempo en traslados, se cuentan con áreas verdes, recreativas y comerciales más cercanas al hogar, el mantenimiento puede llegar a ser más barato al ser compartido, también facilita la inversión en pequeñas plantas de tratamiento de agua y el uso de sistemas que regulen las temperaturas para reducir el uso de aire acondicionado.
Entre las oportunidades que brinda esta vivienda vertical intraurbana está la mejora la calidad de vida de sus habitantes, el cuidado del medio ambiente y la mejora del entorno urbano. Queda claro que, entonces, la ciudad que contamina menos no es cualquier tipo de ciudad. Aunque no hay un modelo fijo, sí hay aspectos muy claros sobre cómo debe imaginarse y planearse una ciudad para que, en vez de que su crecimiento ponga más presión en el medioambiente, sea un recurso para su mejora o, al menos, para que su impacto sea menor que otras formas de organización humana.
Por Daniel Franco
Gráficos recuperadas de: Google Imágenes